La Conquista fue el proceso histórico por el cual Europa dominó y explotó el Nuevo Mundo (América). Dicho proceso comprende la exploración y explotación geográfica, la invasión y ocupación de territorios habitados por los pueblos originarios, los cuales eran masacrados si se resisten a la ocupación de sus territorios. Todo este proceso trajo grandes cambios al continente, los cuales han generado consecuencias, algunos, dicen que, tanto positivas como negativas.
Para hacer una somera interpretación de lo que fue la Conquista y los cambios que se han gestado en la sociedad a partir de ese hecho, es menester reconocer la importancia de las crónicas de indias y la visión de mundo que nos pueden brindar estas, pero también recordar lo fantásticos que pueden llegar a ser estos relatos, para lo cual es necesario basarse en otros documentos, un poco más actuales que brindan otra mirada a la situación.
Como ya se ha dicho, la Conquista fue un proceso histórico, el cual fragmentó la vida de las comunidades originarias, imponiendo una visión de mundo contraria a sus creencias. Los europeos colonizaron América, con la pretensión de llenar sus arcas, deslumbrados por la abundancia del oro y la poca codicia del residente.
Según Escobar (1985) para las culturas precolombinas la gran catástrofe de la Conquista no fue él haber perdido sus objetos preciosos, el oro, especialmente. La tragedia consistía en contemplar el permanente derrumbe de sus creencias, de sus culturas. El punto de vista de Escobar es revelador, pues por muchos años hemos considerado que el mayor daño que los conquistadores le hicieron a nuestra tierra fue el hecho de desgarrarla, llevándose las riquezas de nuestro suelo.
Tomando este punto de vista, las consecuencias de la Conquista son mucho más catastróficas, pero la cultura que fue suprimida, los conocimientos que nos fueron negados y las raíces que fueron consideradas odiosas y minúsculas. ¿Qué pasa con ellas? Surge una duda ante eso, será la Conquista una de las causas principales de no poseer una identidad cultural. Lo cual nos ha llevado al desconocimiento de lo que somos y por ende a la construcción de un país, regionalizado e incluso utópico.
La conquista y su proceso de exploración y explotación en Colombia
La Invasión y la Conquista del territorio colombiano fueron hechos simultáneos, es decir, al tiempo que se realizaba la exploración del territorio, se iba explorando y explotando con el fin de sacar el mayor provecho de las tierras encontradas. La conquista también se basó en la apropiación de los bienes que los pueblos originarios poseían, el sometimiento de éstos a los conquistadores y la imposición de la religión católica. Los primeros descubrimientos se llevaron a cabo en la costa norte, pues los territorios sobre el mar Caribe eran los más cercanos a la primera isla, La Española.
Debido a que la Corona española había adquirido considerables deudas con los comerciantes y banqueros europeos, por culpa de sus continuos conflictos con otras naciones, se vio en la imperiosa necesidad de otorgar permisos a éstos para explotar los territorios y así pagar sus deudas. Fue así como, poco a poco, el territorio pasó a concesión de otros, los cuales se encargaron de conquistar y explotar las tierras que les fueron dadas como forma de pago.
La Conquista integró el territorio al mundo "civilizado", pero la aguerrida resistencia que dieron algunos jefes aborígenes, como la Cacica Gaitana, el Cacique Nutibarra y la Cacica Agata, son una clara muestra de fuerza y autonomía, lo cual lleva a pensar que ellos se sentían amenazados y presentían la eliminación a la que serían sometidos.
Los soldados y los exploradores no llegaron solos, venían acompañados por la Iglesia católica, pues ella perdonaba sus atrocidades, a cambio de un poco de oro, además era la principal forma de dominación y control para los pueblos originarios, aquellos que no sucumbieron ante los esfuerzos del trabajo o el impulso de morir antes de ser sometidos. Es así como la Iglesia Católica toma gran poder en el territorio conquistado, pues su labor evangelizadora le permitía convertir a la fe cristiana a los indígenas y así dominarlos y volverlos sumisos ante los conquistadores.
Cinco siglos después de la conquista
Hace más de 200 años un grito de independencia rompió la tranquilidad de la capital. Los criollos, -hijos de conquistadores nacidos en territorio Colombiano-, se sublevaron ante el poder español, pues ellos no les permitían ejercer las labores de gobierno. Al lograrse la libertad, muchos de los criollos consideraron que los principios en los que la Colonia española había gobernado no debían cambiar, lo cual trajo grandes disputas entre los que no consideraban esto como una liberación sino un cambio de amos.
Estos principios se basaban en la clara demarcación racial que se hacía, donde los pueblos originarios y los mestizos eran discriminados y tratados peyorativamente. La religión católica era la que imponía las normas de moralidad y educaba al pueblo, aunque esa educación era principalmente evangelizadora y enajenante. Los territorios con mayor capacidad productiva estaban en manos de unos pocos, los cuales tenían raíces extranjeras, mientras la mayoría del pueblo sufría las penurias de la pobreza. Productos como el oro, la plata y demás metales eran explotados y llevados por empresas extranjeras.
Después de un largo proceso de creación y consolidación de un proyecto de nación, los conservadores lograron institucionalizar una nación a partir de dos principios impuestos por los españoles, el idioma castellano y la religión católica. Dejando de lado nuestras raíces. Todo aquello que se saliera de lo impuesto por los españoles era considerado vulgar y odioso. El excesivo cuidado del lenguaje y el sometimiento a los preceptos de la Iglesia, impidieron una real emancipación del territorio colombiano.
¿Qué ha cambiado?
Cinco siglos han pasado desde el momento en que los europeos pisaron estas tierras, las conquistaron y sometieron. ¿Qué ha cambiado? No mucho, hemos cambiado de amos, más no hemos construido una nación a partir de nuestras propias particularidades. Seguimos sin reconocer nuestros orígenes aborígenes, los esfuerzos que se han realizado para recuperar al menos su memoria, son insuficientes, pues seguimos ignorando a sus descendientes, aquellos que lograron sobrevivir a la conquista. La tierra sigue mal distribuida, son pocos los que tienen, y sus productos y ganancias no son para el país y su desarrollo sino para los bancos extranjeros.
Nos hemos formado en una cultura donde la imitación e imposición de modelos impide el reconocimiento de lo que realmente somos y por ende se imposibilita la construcción de la autonomía y el respeto hacía lo nuestro.
¿Cómo ser una nación autónoma, si no hemos construido una concepción de país? Arias Vanegas (2005) propone que cada región posee una concepción diferente de lo que es el país, a partir de lo que culturalmente cada uno significa. Siendo esto así, cómo reconciliar la visión de los antioqueños con los habitantes del Cauca, por solo poner un ejemplo
Hemos cambiado, pero es el mismo impulso de los otros lo que nos ha llevado a un torbellino de civilización y modernización. Cuántos procesos hemos emprendido por voluntad propia, por iniciativa y necesidad real. Supongo que muchos, pero cuántos de ellos han sido silenciados por los fusiles de una tradición conquistadora.
Bibliografía
Arias Vanegas, J. (2005). Nación y diferencia en el siglo XIX Colombiano: Orden nacional, racialismo y taxonomías poblacionales. Bogotá: Ediciones Uniandes.
Escobar, L. A. (1985). La música precolombina. Bogotá: Fundación Universidad Central.
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